Los de Roberto Blanco se medirán hoy a las 19:00 horas al conjunto de Gonzalo de Vitoria tras 22 días sin competir, para conseguir una victoria que podrá ser determinante en el destino de los verdinegros en la segunda fase.
Primer enfrentamiento para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en este recién estrenado 2021, y primero también de la segunda vuelta para los de Roberto Blanco, tras haber visto aplazado su choque frente a Melilla de la anterior jornada. El equipo vuelve a competir tras otro largo parón de 22 días sin jugar ningún partido, pero durante el que se ha mantenido un intenso ritmo de entrenamiento.
Los verdinegros viajan a Ourense para enfrentarse a los de Gonzalo de Vitoria en el Pazo Dos Deportes ‘Paco Paz’ este sábado. Será ya el segundo contra los gallegos, que cayeron en su visita al ‘Multiusos’ en el mes de Octubre. Desde entonces, el Iberólica Renovables Ourense solo ha sumado un total de dos victorias, y arrastra una racha de cinco derrotas consecutivas.
A pesar de todo ello, para Roberto Blanco no hay rival sencillo, y advierte de la calidad táctica de los azules:
“van a salir de donde están, esperemos que no sea este fin de semana contra nosotros”. El técnico del Cáceres califica a los orensanos como “un rival directo”, por lo que es consciente de la importancia del resultado. “Será un partido que determine parte de lo que queremos conseguir”, reconoce Blanco ante los medios, ya que una victoria puede alejar a los verdinegros del grupo del descenso, o sumar una victoria más en caso de acabar en él.
El equipo llega a Ourense después de
“una semana especialmente intensa, en la que hemos tenido que cambiar los conceptos con lo que queríamos jugar frente a Melilla sin saber la productividad que hubieran tenido”, explica el entrenador verdinegro, quien confía plenamente en sus jugadores porque “el grupo sabe lo que se juega el sábado”.
Mañana, a las 19:00 horas, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad vuelve a saltar a la pista, para conseguir su segunda victoria ante los de Mikel Úriz, en un partido que el propio Roberto Blanco calificó como “una gran batalla”.
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